Y hace diecinueve años, me hospedé en el Occidental.
Un gran hotel, con encanto en una pequeña isla, con gente maravillosa y una temperatura perfecta. Admito que a primera vista no me causó muy buena impresión pero todo empezó a cambiar cuando se junto la isla y este maravilloso hotel.
Podría decir infinitas maravillas de esta isla pero me gustaría centrarme realmente en el Occidental.
En 1993 fue la primera vez que pise este hotel, hacia tan solo 5 meses de su inaguración, recuerdo esas cascadas de hojas verdosas que caían de los balcones de las plantas de las habitaciones hacia la recepción, también recuerdo esa gran pirámide cristalina donde entraba el sol, esas noches de relax en las que el pianistas nos deleitaba con una suave melodía, esa jaima donde disfrutaba de una copa... y como no el trato de la gente, a la que ahora considero mi familia. Mi corazón esta partido entre Valencia y Lanzarote y me duele ver como en 19 años todo esto ha cambiado.
Así año tras año con ese encanto consiguió conquistarme y no pude desprenderme de el.
Estamos en el 2011 y quiero deciros que desde entonces no he dejado de ir, he visto como decaía, y si estuviera en mis manos volvería a ser ese paraíso que yo conocí.
Por este mismo motivo me afecta tanto ver como quizá por una mala gestión o simplemente un excesivo recorte de gastos están consiguiendo que aquello que fue uno de los hoteles mas bonitos de esta isla se convierta en un acúmulo de críticas que conseguirán hacer que desaparezca.
UN SALUDO !
